CRUZANDO LA PUERTA SOLAR.

Se aproximan grandes aperturas dimensionales para la Tierra y a su vez, grandes liberaciones de densidad que están ocasionando un sentimiento profundo de desasosiego en nuestros corazones y una sensación de pesadez interior.
La Tierra se está purificando a sí misma y nosotros somos catalizadores de esa purificación que es verdaderamente masiva.
Muchos de nosotros estamos padeciendo los efectos de este turbulento tiempo y de pronto nos sentimos profundamente cansados, débiles y con deseos de huir, pues la presión interna a nivel emocional se hace cada vez más fuerte.
Nos encontramos a la orilla del precipicio, al borde de un gran salto, ahora es cuando debemos recuperar nuestra Maestría que nos llevara hacia el otro lado. No son momentos de dudar, son momentos de mirar hacia arriba y recordar que, así como el SOL brilla eternamente en el Cielo, nosotros brillamos eternamente en ese SOL.

Todo está danzando en la dualidad, el sufrimiento, la carencia y aquella sensación de estar detenidos en el tiempo y el espacio sin poder avanzar y colocarse realmente en su posición dentro del Plan Divino, es únicamente parte de las experiencias que hemos elegido para guiarnos en el camino hacia la unificación y la Maestría total.
Los Seres humanos nos fortalecemos ante la adversidad y es justamente una elección que hemos tomado desde los planos más elevados.
Asumir esta elección y mirar las aparentes carencias y adversidades como rutas de Maestría superior, nos permitirá elevarnos más allá del miedo que esto provoca, permitiéndonos asumir la totalidad de nuestra esencia y fundirnos en el todo con nuestro YO multidimensional.